En vivo
Autor: Mirko Senda
I
ntolerante, el dolor flota y se esparce
os junta en vuestra miseria mas completa.
Soy extremista, jacobino contra el desdén,
mi piel no puede sosegar su colera,
soy todo, soy lo que han querido que sea
el acerrojado destello del mas minúsculo sufrimiento,
soy la crucifixión de aquel que callan
por decir lo que piensa,
soy la vida del cadáver, el martirio del pueblo
que se espanta del olvido y la tragedia,
soy el espectador, enjuto y reaccionario
atado a la incrédula resignación y la oración.
Me siento atacado, por la mudes espina
que bombardean a mi corazón,
disparos inmorales de letra muerta
conspicuo verso que cae y ofende mi humanidad.
No puedo compartir mi hambre, mis ideas libertarias
en el festín servil con los imperios.
Seria mas diabólico si ondeara vuestro complot;
el genocidio de millones de niños, violentados,
muertos y enfermos que trepan los días
para no ser un numero mas del silencio....
Hombres de dientes afilados,
el sabor de mi hambruna es libertad revolucionaria.
Hoy Dios ha muerto mas de mil veces
en el cuerpo insepulto de exterminio y avaricia neoliberal.
Hay perfidia entre vosotros, placidez egocéntrica
parchen su moral...
¡En fin ya a nadie engañan!
La mierda es útil en el cínico... y huele a cobardes,
la democracia es utopía del III mundo.
Poetas engorden su trasero en el café burgués
rían, como lo hacen la hienas hasta ahora,
mientras se llena el manicomio pueblo
de antropófagos, gobernantes infames,
profetas perseguidores de terroristas,
financiadores de mas hambre, de mas soledad
de mas esclavitud, de maricas y políticos compinches.
Hacen falta, verdaderos poetas;
resuciten,
humanicense,
amance,
acudan a la vida, que en la catedral
se están consumiendo a Dios.
Tomen el reverso del pecado
miren en el espejo la desgracia del ser y la palabra
tomen su alma,
tomen su pan,
tomen la verdad.
¡Vivan con su esperanza, vuelvan al amor,
dejen vivir!
