EPISTOLA A LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO EN EL PERÚ :

¿Acaso La Memoria y La Justicia Prescriben?

 

"Tras la pantomima de la justicia calibrada desde el poder de la derecha no hay nada, no hay un sinceramiento con la memoria, no hay empeño en ir al fondo de la verdad. Sólo sonrisas de criminales presidenciales escoltados con la mueca agigantada de la impunidad. La derecha servil al imperialismo banaliza y criminaliza toda acción política, de manera patológica limpia el secuestro, la tortura y el crimen cuando sus subordinados militares o paramilitares les acusan como autores directos de violación de los derechos humanos…"

 

Por: Mirko Senda

 

L

a peor desgracia de un hombre es saber que su libertad no le pertenece, que no tiene destino por que es un simple bastardo del tiempo. He pensado mucho sobre el incansable dolor de las victimas del terrorismo de Estado en el Perú, el éxodo de una aparente justicia tardía desde otro lado del atlántico vino ha fortalecer mi esperanza, el pedido de extradición del Presidente de facto Morales Bermúdez reclamado por la justicia Italiana para que responda por sus crímenes me ha afirmado en lo que muchos creemos que La muerte no prescribe los delitos, seguro miles de victimas mas allá de posicionamientos ideológicos empiezan a ver la luz de la justicia, especialmente aquellos que por falta de recursos económicos o por su condición de analfabetos sus casos cayeron en el olvido privándoles el derecho de encontrar justicia. Hoy en España, acaba de finalizar el IV Congreso Internacional de Victimas del Terrorismo, un evento que debió marcar el camino de la unidad de todas las victimas, capaz de dar iniciativas contrarias a la violencia en el marco del estado derecho que da la democracia para ser tomadas en cuanta por los gobiernos del mundo, ha terminado por ser un gran fracaso, una perfecta instancia de sutil manipulación de todas las victimas, los reportes de tal evento han desenmascarado la manera mas ruin de la derecha y el imperialismo para traficar con el dolor y la rabia de todas aquellas victimas.

La derecha y el capitalismo internacional actúan hipócritamente sobre los parámetros de una seudo-democracia impuesta por ellos y en la que ellos mismos son incapaces de respetar sus reglas, las fuerzas represivas fueron sacrificadas al ser llevadas a una guerra fraticida con un pueblo cansado de explotación y humillación que en legitima defensa utilizaron la violencia revolucionaria. Nadie en su sano juicio podría estar a espaldas a las victimas ellas merecen todo nuestro respeto, solidaridad y apoyo, eso es inquebrantable, otra cosa es mediatizar el victimismo hacer un uso irresponsable y frívolo del sentimiento humano, siendo sectarios y excluyentes a la hora de redimir a las victimas, bajo mi análisis no tengo ninguna duda de que el imperialismo condiciona los momentos en base a bien elaboradas directrices a la hora de criminalizar a todo aquel o aquellos que estén en contra de sus objetivos de poder económico y la instrumentalización de lo político.

El victimismo interesado solo busca la compasión de los demás, es la forma astuta como la derecha y el imperialismo justifican su papel victimario, aun sabiendo que las abismales desigualdades económicas, sociales, la marginación y la pobreza son el caldo de cultivo para la violencia, ellos la alientan están convencidos que es fácil utilizar la violencia para someter a un pueblo y eliminar lo que ellos llaman el excedente humano: los sindicalistas, los guerrilleros, los agitadores o luchadores sociales, los homosexuales, las minusválidos, los opositores a sus traidoras políticas, étc. Entonces mi reflexión es ¿Y donde están los derechos de las otras victimas? Aquellas grades mayorías que sufrieron la tortura, la violación, el secuestro y la muerte en manos de militares y paramilitares ordenados por un terrorismo de Estado vilmente corrompido y corruptor, como en el caso peruano las victimas de las matanzas de Cayara (1889), Accomarca (1985), Pucayacu (1985), Cangallo (1986), los crímenes en el Cuartel militar Los Cabitos y en el Estadio de Huanta (Ayacucho-1983 a 1985)), el Frontón (1986), Barrios Altos, Uchurackay(1983), Los Molinos(1989), La Cantuta (1992), los miles de peruanos hallados en fosas comunes en las comunidades andinas, la desaparición y muerte de decenas de periodistas honestos que denunciaban la corrupción y los excesos de las fuerzas militares, etc. Los que hacen el llamado a defender la democracia por que no fueron valientes en denunciar los crímenes de Belaunde Terry y el General Clemente Noel o se denuncia a viva voz a los terroristas Alan García y Alberto Fujimori, la respuesta es obvia son ellos quienes condicionan y dictaminan las leyes, los mas de 70 mil muertos el 80 % de ellos inocentes solo son números en la estadística de un conflicto que creen haber ganado, pero que se aviva y florece para eliminar esta vergonzosa democracia neoliberal y servil al imperialismo.

Las otras victimas, las del pueblo, que durante décadas se han visto burladas y olvidadas hoy están mas indignadas que nunca por que el gobierno delincuencial de Alan García promulgo un decreto para que el Estado Peruano asuma la defensa de los militares acusados de violación de los derechos humanos y otorgo indemnizaciones económicas a los familiares o allegados a estos, la manera mas perversa de impartir justicia no solo es dañina sino peligrosa por cuanto ha viciado la verdad y la reconciliación nacional, ya que aun sin negarles a estas su condición de victimas nuestra indignación es por que se premia y estimula de manera inmoral a militares y paramilitares acusados de violación de derechos humanos por su rastrera servidumbre al defender los privilegios de la derecha oligárquica peruana.

La derecha internacional trabaja en patentar el victimismo, quieren hacernos creer que la verdad les pertenece, millones de dólares y euros se mueven el lobbys en pro de hegemonizar y monopolizar la democracia, uno de los ponentes estrella del mencionado IV congreso internacional de victimas fue el terrorista José María Aznar el mismo que mintió y apoyo la guerra de Iraq donde las mercenarias fuerzas de EE.UU practican el terrorismo impunemente donde ya han muerto mas de 650 mil Iraquíes, otro que se encargo de cerrar el evento fue el Narco-paramilitar Alvaro Uribe presidente de Colombia a quien no le interesa la paz y que esta dispuesto a rescatar a los retenidos por las FARC a sangre y fuego, ni la anacrónica monarquía Española representada por su príncipe que inauguro el evento ni ningún asalariado expositor hizo eco de la voz de sufrimiento desesperado del heroico pueblo de palestina victima de la bestialidad sionista e imperialista.

Las otras victimas, que son millones sabemos que es fácil manipular y pervertir la tragedia y el dolor humano, la guerra psicológica implantada por el imperialismo es tenas pero carece de sustento, le hace falta lo que nosotros tenemos y vivimos, nuestra dignidad y la realidad que queremos cambiarla para beneficio de todos

El delincuente Alan García ese reo contumaz que yo al igual que muchos peruanos desconocemos como presidente se presenta como victima a donde quiera que va, esta sabandija debería ser apresado por alguna justicia internacional, ya que la nuestra tiene institucionalizada la corrupción, tras la pantomima de la justicia calibrada desde el poder de la derecha no hay nada, no hay un sinceramiento con la memoria, no hay empeño en ir al fondo de la verdad. Sólo sonrisas de criminales presidenciales escoltados con la mueca agigantada de la impunidad. La derecha servil al imperialismo banaliza y criminaliza toda acción política, de manera patológica limpia el secuestro, la tortura y el crimen cuando sus subordinados militares o paramilitares les acusan como autores directos de violación de los derechos humanos, todos los peruanos deseamos la paz como lo desean los miles de secuestrados políticos que permanecen en las cárceles del corrupto Estado peruano, que deberían ser liberados por su aptitud, amor y sacrificio por el bienestar colectivo de todos los peruanos y la dignidad de la patria, desde nuestra organización venimos demandando al pueblo peruano y a la comunidad internacional solidaridad con la memoria, la justicia y la dignidad de todas las victimas peruanas, estamos dispuestos a pagar cualquier sacrificio sin olvidar que cuando se cierran las puertas de la legalidad indefectiblemente se abren las de la rebeldía social.

Publicado el 25 de Enero del 2008