Autor: Manuel de Andrade
En memoria de Javier Heraud
C
on treinta balazos de odio
sus dulces ojos temblaron
crimen tan grande señores
árboles y pájaros lloraron.
Y cayó muerto el poeta
inmensa alma alumbrada.
Como él cayeron otros
Byron cayó en la Grecia
García Lorca en Granada.
--- Díme hermano campesino...
¿por qué murió Javier?---
¡Por su sueño, viajero!
porque hay hombres que nacen
con sangre predestinada.
Javier murió de justo
por el pan de cada dia
murió por la gente pobre
por su hambre y su agonía.
Ay poeta, hermano mío
verde cigarra de espanto
en tu cuerpo acribillado
la sangre escurrió tu canto.
Y la noche conmemoró
la victoria de los generales
el pueblo vendrá mañana
con su voz de mil puñales.
Me contaron que hay un sitio
donde un río canta doliente
dicen que sus aguas lloran
por la muerte de un valiente.